Luto Infantil

Por: Leticia Morales
Fotografías Cortesía: Mario Brolo

Pequeños pasos se escuchan que acaban de despertar, aun hay cansancio en sus ojos, pues la larga jornada del Viernes Santo los ha dejado agotados por completo, pero la fe es aun mas grande, y aunque ha costado dejar la cama, las pequeñas túnicas negras han sido colocadas y se dirigen al templo recoleto.

Por esta ocación los niños visten con túnica, cinturon y capirote negro, mientras las niñas visten el blanco de la pureza para asi llevar en sus hombros el cuerpo inerte del redentor y el dolor de la Madre que desconsolada va tras de su hijo.

Son las 10:30 de la mañana y las notas de Sudor de Sangre se escuchan en el interior del templo el pequeño cortejo procesional inicia recorrido como cada Sábado Santo, en el que el centro histórico es el testigo de tan solemne paso.

Hacia el medio dia el calor es intenso, el frontispicio de Catedral Metrópolitana se llena de fieles que esperan el paso del "Sepultadito" recoleto, el cual poco a poco busca ese retorno al templo.

Al frente de las andas los tradicionales pasitos que van preparando a los mas pequeños para que un día puedan llevar en sus hombros las andas con las imagenes del redentor que nos evangelizan durante la semana mayor.

Mientras que María Santísima de la Soledad busca ese paso del Cristo recien bajado de la cruz, acompañada por cientos de niñas que esperan cargarla un año más.

El reloj marca las 2:30 de la tarde, y el cortejo procesional esta devuelta en el templo, inmediatamente se realiza el acto de enterramiento y las imagenes son llevadas hasta sus camarines, pues todo debe estar listo para el pesame a la madre y así un año más la niñez también comparten el luto por la muerte de Cristo pero con su fe mantienen viva la esperanza de la Resurrección.