El Cristo Morto

Por: Mónica Rodriguez

Viernes Santo se pinta de negro, a las 3 de la tarde, todos rodillas al suelo y una oración brota de sus labios, se vive el drama de la muerte de Jesús, es un dia para contemplar el amor que Dios tiene hacia sus hijos al haber entregado a su único hijo para nuestra salvación.  “Todo está consumado”, y con estas palabras concluyó el sacrificio del redentor, el Cordero de Dios fue inmolado y su sangre regada sobre la humanidad para el perdón de los pecados.

El templo de Santo Domingo, se prepara para un año más para su cortejo procesional, una hermosa túnica azul oscuro, con bordados en oro y plata, portaba la C.I. del Cristo del Amor en su procesión de Viernes Santo.  Quien plasmó el mensaje “Jesucristo puerta de Fe” en sus andas procesionales.  La Santísima Virgen de Soledad, en su anda procesional es “Bienaventurada porque ha creido”.

Iniciando el cortejo procesional, las estaciones del viacrucis anunciaban el inicio del cortejo procesional que cada Viernes Santo, el Cristo del Amor nos regala con sus bendiciones, con la historia y los recuerdos que con el siempre se hacen presentes.

Este año, presentó un cambio en su recorrido, al filo de la media noche del Viernes, El Señor Sepultado de Santo Domingo, realizó su solemne paso frente a la Iglesia de Nuestra Señora de Candelaria, una hermosa luna que no se creía visible, fue escenario para el paso cadencioso de las andas acompañándose de la sentida marcha fúnebre Oficial de la C.I. de Jesús Nazareno de Candelaria, “Una Lágrima” de Manuel Enrique Moraga, emotivamente fue a plasmarse a la memoria y el corazón de fieles devotos del Señor de Santo Domingo así como de la Santísima Virgen de Dolores.

A pesar de la lluvia que se dejó sentir en horas de la tarde, lo cual, no fue motivo para que las filas del Cristo Morto se mantuvieran llenas de devotos y devotas cargadoras. La procesión hizo su ingreso aproximadamente a las 3:30 horas del Sábado Santo.

Descansan las andas, más la fe hacia el Cristo del Amor… crecerá más hasta volverlo a ver por las calle de la ciudad un Viernes Santo más