Sepultado Catedralicio

Por: Sergio Osegueda
Fotografías Cortesía de: Alejandro Méndez

Una vez más la tarde se ha vestido de gris, mientras que el centro de Antigua Guatemala poco a poco se llena de fieles devotos, ataviados con el negro del luto, se dirigen hacia el interior de San José Catedral donde solemnemente, se realizan los oficios propios del Viernes Santo.

No cabe un almas en el interior, el templo esta completamente abarrotado, mientras todos expectantes ven como miembros de la hermandad llevan sobre sus hombros a la consagrada imagen del Sepultado, que vestido con una túnica roja lo llevan hasta la urna donde será colocado para que un año más recorra las calles antigüeñas.

En una pequeña andaría que rememora a los doce apóstoles, el Sepultado es llevado a las calles de Antigua Guatemala en lo que será el cortejo más pequeño de la ciudad colonial con una duración de 3 horas y acompañado de sus Santísima Madre recorre los alrededores del templo acompañado por esos fieles devotos que no lo dejan ni un solo instante.

Con una sobriedad y con un luto riguroso, el cortejo procesional vuelve a San José Catedral al filo de las 6:30 de la tarde, luego de haber impartido sus santas bendiciones a todos aquellos que le acompañaron y que han sido testigos un Viernes Santo más de tan bello cortejo procesional.

Mientras el sepultado vuelve a San José Catedral muchas personas, buscan un lugar, pues esperan el paso de los siguientes cortejos procesionales, confiando en que el próximo año, estarán presentes para ser participes del cortejo del Sepultado Catredralicio.