El Nazareno de San Felipe

Por: Alfonso Morales

"Nos refieren los Evangelios que Jesús, terminada la Última Cena, salió con sus discípulos hacia el huerto de Getsemaní en el monte de los Olivos. Llegados allí, se apartó del grupo, y a solas, muy a solas, cayó rostro en tierra, y suplicaba: «Padre mío, si es posible, que pase de mí este cáliz, pero no sea como yo quiero, sino como quieras tú».

Sumido en agonía, insistía en su oración y el sudor se le hizo como gotas espesas de sangre que caían en tierra. Más tarde llegó Judas con unos enviados de los sumos sacerdotes y ancianos del pueblo; el traidor les indicó con un beso quién era Jesús, y ellos se acercaron, le echaron mano y lo prendieron. Los discípulos le abandonaron todos y huyeron."

De esta manera Jesús Nazareno de la Cruz del Milagro nos hacia reflexionar sobre el camino de la cruz, sobre los martirios que paso el señor desde el momento de la institución de la eucaristía hasta su muerte en el Golgota como un preludio del inicio del tridúo pascual.

Es el Santuario de San Felipe de Jesús de Antigua Guatemala que reune a los fieles para llevar en hombros a tan venerada imagen que como cada Miércoles Santo recorre las calles empedradas de la ciudad colonial durante la tarde y noche.

Con un mensaje propio de lo que se conmemora en el triduo pascual, el Nazareno de La Cruz del milagro nos hacia una remembraza de aquel caminar de Cristo hasta el calvario... "Y así emprendió Jesús el Vía crucis, el Camino de la cruz, por hacer la voluntad del Padre y para la redención de los hombres."

La devoción y la fe se hicieron presentes a lo largo del recorrido, pero el clima jugo una mala pasada, la lluvia se hizo presente, como una bendición para los devotos que acompañan tanto al Nazareno como a la Dolorosa, pero su intensidad es tal que se ven obligados a retornar al templo antes de la hora debida.

Con un dejo de tristeza las andas retornan al templo alrededor de las 9 de la noche, confiando en que el próximo año el clima será favorable para que todos sus fieles puedan nuevamente sentir la compañía de tan bella imagen.