miércoles, 11 de abril de 2012

Vivencias Antigüeñas

Por: Mónica Rodríguez

 

La Jerusalén de América, el misticismo y la devoción prevalecen en esta la Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala, designada en 1979 como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, Antigua Guatemala.  Y hablar de ella, nos transporta a las vías procesionales de  hermosos cortejos que durante Cuaresma y Semana Santa atraen a miles visitantes de toda Guatemala y turistas que se congregan a presenciar esta tradición popular tan arraigada.

El colorido de las alfombras que engalanan las empedradas calles, atrae a miles de fotógrafos admiradores de tan hermoso arte que viste de colores el paso de las andas. Y es que, realmente la realización de las mismas, se ha vuelto un verdadero y fantástico arte, magníficas ideas se han plasmado en este hermoso sacrificio de horas y horas de preparación y realización, en donde cada participante con sus manos manchadas de añelina o pino; quiere ofrendar lo mejor, para el mejor. Habilidosos todos, al recrear en su mayoría, un mensaje bíblico.

 Las calles son hermosos paisajes adornados con ventanales coloniales que lucen largos cortinajes morados y blancos, corozo e incienso perfuma el ambiente y deleita el olfato. El sol abrazador cae sobre todos los visitantes, otras veces la lluvia, o el manto negro de la noche con su viento friío; no importa… el clima nunca fue ni será motivo para faltar a la visita.




Desde la Ciudad Capital, viajan el Quinto Domingo de Cuaresma muchas personas a ver el paso del Nazareno de las Tres Caidas, de San Bartolomé Becerra. Algunos, a cargar el turno otros solamente por devoción a la imagen. No pasa por desapercibido, aquel papá que en filas camina con su hijo en hombros, y algunos otros ya dando sus pasos de penitentes junto a ellos; con su vestimenta morada acompañan al Nazareno en su recorrido. La tradición de muchos es ir al frente de las andas incensariando con los aromas a compuestos de incienso que portan. Ha hecho que en ocasiones, incluso sean más de 3 cuadras que preparan y entre nubes de incienso aparece el Señor en sus andas. Hacen alusión a las palabras de Monseñor Julio Vian “Suba señor mi oración, como sube el incienso a tu presencia”…
 
En las aceras de las calles, esperando el paso de las andas, es un gran sentimiento encontrarse con muchos ancianos que aún con sus limitaciones físicas, enfermedades, cual sea el padecimiento que tienen, su fe los mueve más que una silla de ruedas o un andador. Sus ojos, se llenan de lágrimas al observar a aquellos cucuruchos que caminan en filas, esque han recordado, cuando aún ellos podían hacerlo, cuando eran ellos quienes llevaban en sus hombros ese turno tan esperado, cuando de la mano iban con sus hijos, quienes que ahora los llevan a ver el paso, no importa que no pueden cargar, saben que su corazón siempre será un corazón de cucurucho; fiel y devoto a su Señor.

La jornada de un Quinto Domingo de Cuaresma, concluye cuando al filo de la media noche, Jesús de San Bartolo, acompañado de María Santísima de los Dolores; bendicen las calles llenas de alfombras de la Antigua Guatemala, que recibió a un paso cadencioso al sonido de las marchas fúnebres, aquella que albergó a miles de devotos que acudieron  a recibir su bendición y quienes ahora lo despiden. Regresa a su Aldea de San Bartolomé Becerra.
Mas de alguno derrama lágrimas de emoción, otros en un abrazo fraternal se despiden para reencontrarse nuevamente y primero Dios, el próximo año frente a su templo y escuchar una vez más las notas de Jesús de San Bartolo.









“ Cómo vas a entender a quiénes hacen alfombras? Si nunca has visto cómo e nazareno pas en una que tú hayas hecho…” extracto del poema “Cómo vas a saber” de Mario René Martínez Chuy.



1 comentario:

  1. Muy lindas y nobles lineas! Exelente descripcion de lo que acontece un 5to domingo de Cuaresma!

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