39 Años de Consagración

Por: Sergio Osegueda

Hablar del Cristo del Amor es hablar de historia enraizada en la fe católica guatemalteca, tradición que ha transcendido por más de 4 siglos, recordando a demás que su cofradía así como su cortejo procesional es de las más antiguas en el país.

La imagen del Cristo Morto de Santo Domingo data del año 1500 aproximadamente, pero no se tienen mayores datos, se cree que pertenecía a Catalina de Aragón, hija de los reyes de España y llega a continente americano en una embarcación la cual por huir de los bucaneros y piratas, desembarco en Puerto Trujillo en Honduras cerca de 1535.

La historia cuenta que una tormenta causo daños en dicha embarcación lo que hizo que la embarcación dejara varias cajas abandonadas para liberar la carga, entre estas algunas con objetos religiosos recuperadas por Fray José de Lazo quien las envío al convento dominico de la ciudad de Santiago de Guatemala. En una de estas cajas se resguardaba la imagen del Sepultado

Desde entonces que se realiza su culto y veneración a través de una cofradía fundada en 1547 y realizándose el cortejo procesional del día viernes santo en 1570.

Luego de los terremotos de Santa Marta, la imagen es trasladada a la nueva Guatemala de la Asunción en 1780.

Cabe destacar que según la tradición oral, se cree que para rememorar que el Cristo venía en una caja, es que la misma se conserva dentro de una urna, la cual fue modificada y la imagen restaurada entre los años de 1935 y 1941.

Para el 11 de marzo de 1973 un hecho sin precedentes sucedía, el cristo Morto de Santo Domingo salía de su templo sin urna, colocada en un catafalco y su dirección Catedral Metropolitana, lugar done su eminencia Mario Cardenal Casariego y Acevedo tuvo a bien realizar el rito de la consagración a esta bella imagen.

La misa fue realizada en las afueras de la Catedral y ante la mirada atónita de sus devotos la imagen fue ungida en sus pies, manos y cabeza con el santo crisma.

Es por eso que para este pasado domingo 11 de marzo, la imagen ha cumplido 39 años de haber sido consagrada y se seguir siendo un emblema de fe para muchos fieles que a diario se postran ante el Cristo del Amor para elevar al cielo peticiones o agradecimientos al Todopoderoso.