Volverá A Las Calles

Por: Sergio Osegueda

Este próximo viernes santo será distinto, la leyenda del “Espanto Entierro” quedara  atrás, las calles lo verán una vez mas como se procesiona como lo hacia en aquellas épocas de antaño.

La historia nos refiere a un cristo crucifico perteneciente al templo del Calvario, ubicado al final de la calle de los pasos allá en la Antigua Guatemala, aunque se desconoce quien tuvo a bien la hechura de la imagen alguno la atribuyen al fraila Cristóbal de Ochoa conocido en aquel entonces como El Cristero. La imagen se ubica en el siglo XVI, burilada en madera de cedro.

La imagen del entonces crucificado se caracteriza por ser un cuerpo recién muerto en la cruz, líneas finas de sangre que recorren su cuerpo, hematomas signos de una flagelación, una postura de un cuerpo recién bajado, una boca entre abierta entre otros detalles de una persona acabada de fallecer.

Cuenta la leyenda que un día, cuando el Santo Hermano Pedro oraba ante la imagen, esta le hablo solicitándole ser llevado al convento de las Catalinas donde tendría a bien descansar, la imagen se soltó y fue tomada por el santo, quien por ser de baja estatura, la llevo sobre su espalda pero los pies aún rasaban las piedras de las calles antigüeñas, motivo por el cual actualmente la imagen posee un desgaste en el lado de los carcañales.

Desde entonces la imagen paso de ser un crucificado a ser el Señor Sepultado de Santa Catalina.

La devoción al sepultado fue en crecimiento sin embargo la naturaleza le juega una mala pasada a la población, los terremotos de Santa Marta destruyen la ciudad y se ven en la necesidad de trasladarse a un nuevo lugar, el Valle de la Virgen, La Nueva Guatemala de la Asunción.

El 28 de noviembre de 1809 es trasladado el convento Catalino y junto a el la imagen del sepultado, lugar donde se le rinde veneración y culto. Es tal la devoción que parte del mismo es la urna de bronce francés que posé la cual es sostenida por cuatro Ángeles mientras que cuatro querubines flanquean la parte superior de la misma. Esta urna fue adquirida en el siglo XIX y tiene también como característica en la parte superior una corona de espinas con insignias de la pasión de cristo que une 4 palmas símbolos del triunfo de Cristo.

Es el único Señor Sepultado que posee una novena y que se une a los rezos de la cuaresma.

El Sepultado de Santa Catalina, formaba parte de los magnos cortejos del siglo XIX sin y aún a inicios del XX este salia en cortejo procesional pero luego de los terremotos de 1917 y 1918 hubo un detrimento de la misma hasta que las prohibiciones dadas por el entonces presidente Manuel Estrada Cabrera hicieron a que este cortejo dejará de salir.

Después de esta prohibición el Sepultado quedo en su capilla donde es venerado por la población hasta que el 6 de Agosto del 2000, luego de haber hecho las gestiones previas, de manos de Monseñor Prospero Penados del Barrio es consagrado solemnemente en el interior del templo.

Desde ese entonces, un grupo de entusiastas instituye la velación del Señor Sepultado cada Viernes de Dolores, realizándose una procesión intramuros mientras se reza el Santo Vía Crucis, y los demás días de la cuaresma forma parte de un altar en la parte central del templo.

El año 2009 sucede un hecho sin precedentes, el Viernes de Dolores 3 de abril, la ahora consagrada imagen del Señor Sepultado es colocado en un anda, mas no para realizar su cortejo intramuros sino para salir a las calles y rememorar los 200 años de traslado a esta Ciudad Capital.

En un recorrido de 6 horas y acompañado por miles de devotos, que con rezos y cantos volcaron su fe hacia el sepultado del Santo Hermano Pedro, dieron realce y vida a este cortejo que arribaba a casi 90 años de no salir a las calles.

Pero esto no termina aquí, tal es el auge y la devoción que esta imagen a retomado que los miembros encargados del culto y veneración han decidido que para este 2012 la Consagrada Imagen del Señor Sepultado de Santa Catalina volverá a ser procesionado como lo hacia hasta finales de la primera década del siglo XX en Viernes Santo.

El cortejo procesional tendrá un carácter penitencial en el cual se meditará cada estación del Santo Vía Crucis, saliendo del templo a las 9 de la noche y retornando al mismo al filo de las 11.

Para esta ocasión se ha solicitado a todo aquel que llevara en hombros a la consagrada imagen, como a todos aquellos que saldrán al paso del solemne cortejo procesional lleven una vela y se guarde el respectivo silencio para darle el sentido de luto que representa la muerte de Cristo.

Para los interesados en adquirir los turnos y llevar en hombros a la Consagrada Imagen Señor Sepultado de Santa Catalina lo podrán hacer después de la misa de 8 de la mañana en la rectoría de Santa Catalina este domingo 25 de marzo.

Este acontecimiento marca un ciclo dentro de la devoción pues será la quinta imagen de un sepultado que recorrerá el Centro Histórico para este próximo Viernes Santo y en la que la que sus fieles devotos volverán a ver al Cristo Catalino en las Calles.