Por: Alfonso Morales
Tarde de Sábado de Pasión y las túnicas negras hacen paso
entre las calles empedradas de la Antigua Guatemala, son pequeños pasos los que
van más corriendo que andando para llegar a tiempo.
Es la replica del Señor Sepultado la que sale un año más,
y con el, un cortejo procesional que se arraiga dentro del corazón antigüeño
tal como lo son los cortejos mayores de la Escuela de Cristo.
Para este año, las pequeñas andas del Sepultado Infantil
de la Escuela de Cristo nos presentaba: "El que tenga oídos que oiga"
Abre el conjunto de
decoración la oración: "El que tenga oídos que oiga", en un
campo lleno de vida semejante al paraíso, una
corte celestial vive en Gloria de Dios nuestro Señor a la que todos
aspirar y tener por medio de nuestras acciones, del amor al prójimo y del temor
a Dios.
En seguida un dosel de oro sostiene la urna que porta la
replica de la consagrada imagen del Señor sepultado de la Escuela de Cristo,
quien representa a Cristo que envía a sus ángeles a esperar lo bueno y lo malo.
En la parte final se presenta la gloria de Dios Padre quien recibe a las almas justas quienes
en su vida pasajera en la tierra hicieron la voluntad y obediencia los mandaos
de la ley del todo poderoso, mismos que brillaran como el sol eternamente.
Pero no es el único ya que este pequeño cortejo
procesional es acompañado de su santísima madre que nos presentaba el mensaje:
"El no esta aquí, Cristo ha resucitado"
Sobre un campo rocoso de abundante vegetación, un ángel
vestido de blanco anuncia la buena nueva "El no esta aquí, Cristo ha
resucitado".
A continuación un dosel de oro en la párate superior la
Madre Santísima replica de la Consagrada imagen de María Santísima de la
soledad de la Escuela de Cristo, fuente inagotable de entrega, de servicio y de
obediencia ejemplos que deberíamos de imitar nosotros sus hijos
En punto de las 7 de la noche el cortejo procesional
infantil vuelve a su templo cumpliendo un año más con su cometido de bendecir a
la población.
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