Por: Sergio Osegueda
“Una espada de dolor atravesara tu alma”, que veracidad tendría aquella frase del viejo Simeón, alegrías y penas, risas y lagrimas una mezcla de sentimientos que son representados en una bella imagen.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3f6n9QQBiQyDTu0bjyXbmf2UKXjoZMZYqzWjWfuA2b6NoYePM3bLBFCGPj3sQZd8_IT7rKmlL0_rsypWTenI7SNY959vSSDrxUCf16puK6OaqhqEXprfZekL9iASrD945RFgu7eVsHge2/s320/IMG_6132.jpg)
Escenificando la perdida del niño y hallado en el templo, la imagen de la Virgen de Dolores, iniciaba así su velación de cada quinto sábado de cuaresma. A sus pies, la elaboración de una bella alfombra antigüeña de aproximadamente 4 metros por 3 y rodeada por frutas y verduras tradicionales de los huertos guatemaltecos.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipOgm7-_wpCwC51v8zwuwGVM36y5WuXwbQ27-CnCCjoSMsyJzKU7ePya_3kJOB30V0NG8_PKpCjNWqj288vFIEwdFzoSyNt5GIrm6gshzc2eAaPETG1rYhWp4fzpF09LY6n7E4_ZfW2aAU/s320/IMG_6090.jpg)
Al llegar las 8 de la noche, un concierto de marchas fúnebres deleito a todos los visitantes el cual se realizó en el atrio del templo para concluir su solemne velación a las 11 de la noche.
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