Silencio

Por: Sergio Osegueda

Una vez más las puertas del templo se abren por completo, y en su interior es levantada en hombros una pequeña andaría que porta únicamente a la imagen del Nazareno con su cruz a cuestas.

Es la noche del sábado 10 de marzo, y el Nazareno de la Esperanza, es acompañado por sus fieles para meditar junto a la imagen las estaciones del Santo Vía Crucis, sin banda alguna solamente al compas de un redoble, las calles y avenidas de la populosa zona 5 ven pasar a tan venerada imagen.

El solemne cortejo procesional denominado del silencio por décimo primer año consecutivo salió a las calles, en sus orígenes este cortejo inicio un quinto viernes de cuaresma, luego fue trasladado para el tercer viernes y actualmente sale cada tercer sábado de cuaresma.

Su característica principal es que en vez de una banda de músicos es acompañado por cantos de la época entonados por aquellos que le acompañan a lo largo de su piadoso recorrido de 3 horas.

Entre volutas de incienso, se va abriendo paso mientras que las personas han colocado alfombras a su paso esperando la bendición del nazareno que poco a poco retorna al templo del Santo Cura de Ars.

Puntualizadas las 10 de la noche con 30 minutos el anda es depositada en sus pedestales y dándole gracias a Dios por haber cumplido, todos vuelven a sus casas esperando el magno cortejo del día viernes santo.