Por: Sergio Osegueda
No es un domingo normal para muchos menores, esta vez no pasaron de las 8 de la mañana para salir de la cama y así iniciar un nuevo día, esta vez, desde muy temprano ya todo estaba listo, la túnica puesta, el vestido blanco completo y los turnos en la mano.
Poco a poco el parque central se va llenando de pequeños que con alegría se dirigen hacia la catedral metropolitana.
El reloj va marcando las 8 de la mañana y a los acordes de "Jesús Y Los Niños" es levantada en hombros de los pequeños las andas del Niño Jesús Nazareno bellamente revestido con túnica celeste.
Pero tampoco podemos dejar de lado que una vez el Niño esta fuera del templo, es el anda de María Santísima de Dolores la que se levanta sobre los hombros de las pequeñas niñas que vestidas de blanco representando su pureza van en busca del hijo amado.
Este solemne cortejo procesional cuenta ya con varias décadas de historia y por lo menos hace 6 años atrás la imagen del Niño Nazareno era conocido como el Rey de la Paz y su cortejo no se realizaba tercer domingo de cuaresma sino Miércoles Santo por la mañana.
Con el entusiamo que caracteriza a un niño, fielmente los pequeños acompañaron el solemne cortejo procesional formando filas a los costados de las andas a lo largo de las 5 horas de recorrido.
Con el calor del medio día el la imagen del Niño Jesús retorno a Catedral Metropolitana dejando en la mente y corazón de cada infante la inquietud para que en un futuro sean ellos los portadores de esta gran tradición y fe.
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