Soledad de María

Por: Alfonso Morales

Una vez más te encuentras al pie de la cruz, con un dolor inexplicable y una soledad que nada llena. Llegamos a la semana dedicada a tus dolores, venimos una vez más a tus pies a pedirte perdón, y a la vez a pedirte consuelo.

Es el martes de la semana de dolores, una vez más la Santísima Virgen de Soledad del Santuario del Apóstol San Felipe es colocada en solemne velación para que todos sus fieles puedan llegar con sus oraciones y sentirse más cerca de la madre.

Representando ese momento en el que se ha quedado sola en el calvario, el tema de al solemne velación de la Soledad de San Felipe se basa en el momento en el que José de Arimatea pide a Pilatos el cuerpo de Jesús.

Este simbolismo, es marcado por el siguientes mensaje: “Había unas mujeres que miraban de lejos, entre ellas María Magdalena, María Madre de Santiago el menor, de José y Salomé, cuando Jesús estaba en Galilea, ellas lo seguían y lo servían, con ellas estaban también otras mas que habían con Jesús a Jerusalén.

Había caído la tarde, como era de la preparación es decir, vísperas de sábado intervino José de Arimatea, miembro respetado del consejo supremo, era de los que esperaba el Reino de Dios, y se fue directamente donde Pilatos para pedirle el cuerpo de Jesús, Pilatos se extraño de que Jesús hubiera muerto tan pronto y llamo al centurión para saber si realmente era así, después de escuchar al centurión Pilatos entrego a José el cuerpo de Jesús.”

Tras todo un día en solemne velación esta finalizo a las 23 horas dejando en sus devotos las ansias de verla recorrer las calles antigüeñas el próximo Sábado Santo